Esta mañana me he levantado muy pronto, para ir a hacer un trámite administativo para abaratar mi estancia en Irlanda, destino del próximo viaje de envergadura en el que me voy a embarcar.
Me he hecho el carnet de alberguista internacional.
El caso es que he llegado a la Gran Vía pronto, como me suele suceder, y he podido ver la ciudad en un momento que no es habitual para mi.
Estoy acostumbrado a despertarme y salir pitando al trabajo, sin fijarme en nada más.
Hoy me ha dado tiempo a mirar la Gran Vía un día entre semana a primera hora.
He visto el despertar de la calle y sus aledaños, ver como los mendigos y borrachos empezaban el día, los barrenderos preparando las calles para que las podamos volver a manchar.
Los policias dirigiendo el tráfico cansinamente.
Las tienda y locales cerrados.
En fin he visto el despertar de un trocito de Madrid.
Ojalá me hubiera podido quedar a disfrutar un poco más de mi ciudad...
De la lluvia que tanta falta nos hace...
De mi tiempo...
2 comentarios:
Eso es que necesitas trasnochar más, amigo mio...
¿Más?
Mi presupuestro no me lo permite :D
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