domingo, diciembre 31, 2006

San Silvestre

El último día del año es San Silvestre. No es que yo sea un devoto de dicho santo.

El caso es que estos últimos años, gracias a un amigo he empezado a correr la carrera de la San Silvestre Vallecana.

De estos cinco años sólo la he terminado una vez, el año pasado.
Este año voy a intentar terminarla de nuevo. Lo cierto es que no las tengo todas conmigo, tengo problemillas en los tobillos y una de las rodillas, además de que sólo he dormido 4 horas, pero da igual, es una fiesta, y voy a divertirme, sólo con participar ya me vale.

Esta mañana me he hecho el recorrido en coche, y mientras lo hacía me iba acordando de cómo se ven esas calles de noche y por el centro de las mismas. Me encanta pasear por el centro de las calles, parece que no pero se ven de una forma distinta.

De todas formas esta San Silvestre va a significar el comienzo de mi plan "Tanga 2007", mi objetivo es quitarme la barriga para este verano, ya veremos como acaba...

Ya os contaré cómo termino este año.

P.D. : Las fotos son de la del año pasado, las sacó un amigo mientras corríamos.

En el tintero...

Una amiga se va.

Se muda a otra ciudad, con un charquito de por medio.
La conozco ¿desde hace cuanto?.
¿3, 4 años?
Era un cambio anunciado, pero aún así cuando me lo dijo ayer me pilló por sorpresa.

Hay muchas palabras que espero que no se queden en el tintero esta vez...

P.D.: La foto es de un cuaderno de notas que me regalon unos amigos, entre ellos la mujer que os digo. Todavía no he escrito nada en él. Es curioso, pero le tengo un cierto respecto respecto a mancillar esas hojas en blanco, como si me pesase la responabilidad de usarla para escribir algo que valga el árbol que fue sacrificado.

martes, diciembre 05, 2006

Regalos


Hace poco que celebré mi cumpleaños junto con otros cuatro amigos.

Como es lógico a la fiesta iban a venir muchos amigos y conocidos, otro año hicimos que fuese una fiesta de disfraces, pero este año no teníamos muchas ganas, aunque a última hora yo decidí "disfrazarme".

Me "disfrazé" de mafiosillo italino, ya sabeís, me puse mi mejor traje negro con mi mejor camisa negra, y zapatos y corbata a juego, también negros, como mi pelo :).
Sólo me faltaba mi larga melena negra, aquella que dejé hace dos o tres años en una peluquería ante la atónita mirada de una ayudanta de peluquera de 18 años, en aquel momento me dí cuenta de que fue un error...

Nada más salir de casa, la lluvia, bueno eso era de esperar en esta fechas, pero lo que no me esperaba es que un todo terreno no frenase al pasar al lado de un gran charco justo cuando yo iba al lado.

La primera ducha de la noche.

Como supondreís, me dí la vuelta y me puse a recitarle al conductor toda su ascendencia hasta los tiempos de los griegos.
Mientras estaba en estas, otro coche creyó oportuno emular al anterior y me obsequió con una segunda ducha...

Superado este trance con toda la dignidad posible, me dirigí al sitio donde se celebraba la fiesta.

Qué decir de la fiesta...
Muchos amigos, muchas risas, pero poco tiempo para estar con todo el mundo, hubo mucha gente con la que no pude hablar ni cinco minutos, pero por otro lado pude hablar con alguna amiga con la que no esperaba hablar, de echo varias, y también ví a varios amigos que no pensé que se fueran a acercar.

La noche transcurrió muy alegre, muy animada, hasta que la gente se empezó a ir, nos fuimos quedando cada vez menos gente, al final nos quedamos sólo cuatro golfos buscando sitios que pudieran estar abiertos, encontrándonos con más conocidos, hasta que a las 6 y media de la mañana, decidimos que nos íbamos a casa.

Tras esa noche me pasé casi dos semanas curándome del catarro que pillé...

En cuanto a los regalos del título de esta entrada, sólo decir que el mejor regalo que recibí esa noche, fue el pasar un rato con tantos amigos, pues es mejor regalo siempre ha sido y será su amistad.

Muchas gracias a todos, a los que fueron, y a los que no pudieron, a todos.